¿TIENEN POLITICA LOS ARTEFACTOS?
En las controversias acerca de la tecnología y la sociedad no hay ninguna idea que sea más provocativa que la noción de que los artefactos técnicos tienen cualidades políticas. Lo que esta cuestión es la afirmación de que las maquinas, estructuras y sistemas de nuestra moderna cultura material pueden ser juzgados no solo por sus contribuciones a la eficacia y la productividad ni simplemente por sus efectos ambientales colaterales sino también por el modo en que pueden encarnar ciertas formas de poder y autoridad especificas.
No resulta sorprendente descubrir que los sistemas técnicos se encuentran profundamente entretejidos con las condiciones de la política moderna.
Ciertas tecnologías poseen en si mismas propiedades políticas pareciera completamente erróneo verdad. Descubrir virtudes o vicios en los artefactos pareciera una total y absoluta equivocación.
Por lo tanto el austero consejo que se ofrece comúnmente a aquellos que coquetean con la lo que importa no es la tecnología, sino el sistema social o económico en el que se encarna.
Como ejemplo de formas en las que los artefactos pueden poseer propiedades políticas pueden tocarse aquellos en los que la invención de determinados instrumentos se convierten en un medio para alcanzar un determinado fin dentro de una comunidad, en otros casos sistemas ideados por humanos que parecen necesitar ser fuertemente compatibles con ciertos tipos de de relaciones sociales.
Un ejemplo claro es el caso de la construcción de pasos elevados en Nueva York construidos para la obtención de un determinado efecto social de tal forma que fuera imposible la presencia de autobuses en los cuales viajaban las personas de escasos recursos y personas de color y solamente fueran transitadas por autos que generalmente sus propietarios eran personas de clase media y alta los cuales podían transitar dichos caminos, observándose así los prejuicios raciales.
En las controversias acerca de la tecnología y la sociedad no hay ninguna idea que sea más provocativa que la noción de que los artefactos técnicos tienen cualidades políticas. Lo que esta cuestión es la afirmación de que las maquinas, estructuras y sistemas de nuestra moderna cultura material pueden ser juzgados no solo por sus contribuciones a la eficacia y la productividad ni simplemente por sus efectos ambientales colaterales sino también por el modo en que pueden encarnar ciertas formas de poder y autoridad especificas.
No resulta sorprendente descubrir que los sistemas técnicos se encuentran profundamente entretejidos con las condiciones de la política moderna.
Ciertas tecnologías poseen en si mismas propiedades políticas pareciera completamente erróneo verdad. Descubrir virtudes o vicios en los artefactos pareciera una total y absoluta equivocación.
Por lo tanto el austero consejo que se ofrece comúnmente a aquellos que coquetean con la lo que importa no es la tecnología, sino el sistema social o económico en el que se encarna.
Como ejemplo de formas en las que los artefactos pueden poseer propiedades políticas pueden tocarse aquellos en los que la invención de determinados instrumentos se convierten en un medio para alcanzar un determinado fin dentro de una comunidad, en otros casos sistemas ideados por humanos que parecen necesitar ser fuertemente compatibles con ciertos tipos de de relaciones sociales.
Un ejemplo claro es el caso de la construcción de pasos elevados en Nueva York construidos para la obtención de un determinado efecto social de tal forma que fuera imposible la presencia de autobuses en los cuales viajaban las personas de escasos recursos y personas de color y solamente fueran transitadas por autos que generalmente sus propietarios eran personas de clase media y alta los cuales podían transitar dichos caminos, observándose así los prejuicios raciales.
El texto nos muestra que no solo las personas
pueden tener autoridad sino también los artefactos y las maquinas tecnológicas creadas
por el ser humano, nos hace énfasis en los motivos por los que tal vez fueron
creados dichos artefactos.
Nos explica que los artefactos tecnológicos inicialmente
fueron creados con un único objetivo: el de facilitar y mejorar la vida de la
sociedad, pero cada vez que se introduce un aparato tecnológico cambia ligera o significativamente el estilo
de vida de la sociedad que lo acoge creando éstos nuevos patrones de
comportamiento que acarrean consigo políticas para su regulación. No es muy
descabellado pensar que algunos artefactos técnicos fueron creados para un fin
diferente del que se supone se utilizaria, muchas veces estos artefactos surgen
como la oportunidad de algunas entidades de obtener beneficios de las
necesidades humanas para fines lucrativos políticos e incluso personales, el
autor del texto cito dos ejemplos claros de ello.
La sociedad es principalmente la que utilizara
la tecnología por eso seria bueno que se hiciera participe en su proceso de
diseño, elaboración e introducción a la vida del ser humano.
Yessy Valdelamar
David Espitia
Luis Miguel Sanchez
Ivis Discuvich.
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